sábado, 29 de marzo de 2008

Yo contra sus métodos

Me decidí un poco tarde a expresar mi opinión sobre el discurso que la presidente Cristina Fernández de Kirchner ofreció el pasado jueves. Probalemente ya a nadie le interese, pero quiero dejarla plasmada acá, aunque más no sea para no olvidarlo.
Quiero recordarme a mí misma que en su alocución la Presidente demostró ser una máquina de decir gansadas y de mentirnos en la cara. Que no parecen entender mucho de campo ni ella ni Lousteau ni Moreno (no digo que yo entienda, pero escucho explicaciones coherentes de los que sí lo hacen); y que alienta una división en que solamente unos pocos comprenden bien de qué lado está (del de ella misma).
Estoy harta de escucharla hablar del género, me da vergüenza ajena. No todas las señoras paquetas gritaban contra la imposición del sistema de retenciones sino quizás contra un aumento desmesurado. No siempre se distribuyen esas ganancias entre el pueblo siendo que no son coparticipables. La protesta del campo no es de naturaleza política sino económica. Los productores a la vera de las rutas no son terratenientes oligarcas. Y si bien el final el discurso tuvo un tono más conciliador, no puedo evitar pensar que si esas mismas palabras hubieran sido las del martes anterior, probablemente los vecinos no se hubieran volcado a las calles. Pero, por supuesto, es impensable que este gobierno, con el nivel de soberbia que maneja la primera mandataria, efectúe jamás una autocrítica.
En ningún país serio se ha visto que el gobierno utilice al partido, arrastrando a una manga de aduladores a sueldo con parafernalia ad hoc y que se dedican a vivar cada palabra para hablarles a los ciudadanos, en lugar de usar la cadena nacional o la sala de prensa de la Casa de Gobierno. Y no creo tampoco que sea común en un país no bananero que el alma mater de la fuerza de choque rompe-protestas ocupe un lugar de privilegio en ese acto.
Retenciones sí o no y en qué porcentaje, es otro asunto. Tengo mi propia visión y no voy a exponerla acá. Pero sí quiero decir que los métodos que utiliza el gobierno para construir lo que sólo ellos llaman diálogo me parecen abominables y que así no se delimitan políticas a futuro.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Noticia bomba

Esta tarde, poco antes de las cuatro, los canales América 24, TN, C5N y Crónica TV emitían en vivo al presidente de Venezuela conferenciando ante un colmadísimo auditorio que lo vivaba en un prolijo teatro. Los que pasaban frente a los televisores se quedaban esperando alguna referencia al conflicto que Chávez azuza desde sus micrófonos.
La transmisión duró, hasta donde le presté atención, unos diez minutos, y sólo en el último TN se decidió a pasarlo a un cuadrito subsidiario en el margen inferior derecho de su pantalla. Los demás seguían, vaya uno a saber por qué. ¿Se habrían dormido, estarían aprovechando para tomar café? ¿Habrían ido al baño? Porque el aburridísimo y para nosotros intrascendente evento que los canales cubrían en directo era el cierre de las Jornadas Nacionales de Capacitación Docente y la presentación del Nuevo Currículo Bolivariano y el presidente venezolano no hizo mención en absoluto a la República de Colombia.
No sé muy bien por qué me quejo, al menos no eran ballenas varadas en Australia, que es un clásico de los supuestos canales de noticias.