miércoles, 5 de noviembre de 2008

Congratulations, Jesse

A muchos les parece simplemente una frivolidad. "¿Qué tiene que el candidato sea negro?", "Ni siquiera es negro, es mulato", "La misma m... con distinto olor" fueron sólo algunas de las frases que escuché por estos días.
Parece que no recordaran que hace escasos cuarenta años la gente negra no podía, al menos en algunas zonas, ni siquiera compartir un transporte público con los wasp. No se acuerdan de Rosa Parks, de Luther King y de tantos inocentes anónimos que murieron porque a otros no les gustaba su color de piel. O lo que es peor: les da lo mismo.

Por mi parte, cuando vi al reverendo Jesse Jackson lagrimeando de emoción ante el triunfo de un mulato sentí que, al menos por un ratito, el mundo había mejorado un poco.

Acabo de cambiar el título, quizás se entienda mejor. Si no, sigue en los comentarios.