miércoles, 15 de agosto de 2007

Mujeres en el poder

Me molestó ligeramente un comentario que hizo Cristina en el lanzamiento de su campaña. "Tendrán que acostumbrarse a las mujeres". Me molestan siempre las referencias al género que hacen casi todas las mujeres políticas argentinas.
Resulta tan habitual en el medio pelo nacional que no sorprende, pero me pregunto: ¿cuál es la necesidad? ¿Acaso pretenden trato preferencial? Es cierto, nadie lo niega, que está lleno de mujeres que -además de trabajar fuera de su casa- barren, cocinan, lavan, planchan, cosen, ayudan con los deberes, aconsejan hijos y un millón de etcéteras que sería largo enumerar. Soy una de ellas, de modo que, lejos de desconocer, sé bien de lo que hablo. (Igual nadie me va a convencer de que la candidata sabe qué detergente rinde por ocho o cómo se plancha una camisa de algodón). Pero las alusiones sexistas se me hacen tan pesadas como las que por siglos la humanidad femenina tuvo que soportar por parte de los varones.
Porque, por si Cris no se enteró, Mary Robinson ya gobernó Irlanda, Margaret Thatcher hizo lo propio en el Reino Unido (no por fea es menos mujer, qué diablos), Indira Gandhi dio su vida por su país; y si apetecen sigo nombrando: Golda Meir, Benazir Butto, Violeta Chamorro, Angela Merkel y la lista continúa e incluye a... (fanfarrias, por favor): María Estela Martínez!!! Acá mismo y no hace tanto, una mujer perteneciente al propio partido que la candidata oficial dice representar ensayó un simulacro de gobierno que terminó como es de dominio público.
Quiero recordárselo a Cristina desde la impunidad que me da haber tenido seis años de vida en el 73 (¡yo no la voté, lo recontrajuro!), porque padece de memoria floja -como casi todos los peronistas.
De modo que a Cristina le digo que los que miramos un poco más allá de nuestro espejito de cartera YA estamos acostumbrados.
Es muy cierto que somos diferentes pero somos todos seres humanos y espero con ansia el momento en que nuestro país sea más civilizado y se juzgue a la gente por sus acciones y no por su sexo.
Y a mis congéneres les doy mi opinión: no se dejen deslumbrar por el afuera, exijan ideas, plataforma, planes de gobierno.
Y otra opinión que me va a acarrear la antipatía de muchas: si no quieren ser tratadas como tilingas, simplemente no actúen como tales.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad que es un placer leer (imagino escuchar) a una mujer con esa idea y postura, cada vez pienso mas que las mujeres se están dejando llevar por prototipo de sexo fem... (léase Moria, Suller, Alfano, etc...) que solamente venden objeto... y hacen quedar al genero mas distanciado del masculino, cosa que no comparto, no hay distancias en ese sentido, las diferencias se miden por calidad de persona, inteligencia, cultura o algo tan sencillo como poder mantener una conversación coherente por mas de 5 minutos, no pido mucho je... felicitaciones

no tan iguales dijo...

Gracias, Cabernet, y comparto su opinión.

Opiniones Independientes dijo...

Es hasta ahora todo lo que tiene para mostrar. Su desempeño como legisladora ha sido el de todos los legisladores, apoyo los proyectos de Menem mientras tenia poder, se peleo con èl en el 98, fue duhaldista y por supuesto kirchnersita.
¿Qué diferencia a Kristina de Diaz Bancalari además del sexo? Nada.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Muy buen blog!

Anónimo dijo...

Me gusta que una mujer escriba estas cosas, si las escribiera yo no tardarían en llegar los reproches. Creo que coincido con el resto de los comentaristas, especialmente con la frase de Opiniones, qué diferencia a Cristina de Díaz Bancalari?

Veremos si una vez terminadas las presentaciones y las primeras payazadas el discurso de Cris levanta o seguirá haciendo alusiones a su sexo y nada mas

saludos

Anónimo dijo...

Yo soy de esas mujeres que como vos, tenemos idea qué detergente rinde 8 veces. Comparto plenamente tus opiniones, y agregaría que Cristina es un producto del marketing, que intenta venderse bien, con excelente presencia (tal vez exagerada para mi) y poco contenido. Discursos con frases fuertes, no por las ideas que transmite sino como producto de horas practicando frente al espejo. Bien por el asesor de imagen que sabe lo que buscan las mujeres argentinas: buena presencia y reivindicación (sic) de los derechos de la mujer. Seguí opinando